El día amaneció estupendo, la temperatura acompañaba y ya durante el calentamiento vimos que sería un buen día para correr.
Los primeros km los hicimos más rápidos de lo pensado, la idea era hacerlos a 4:50, pero cuando nos dimos cuenta estábamos haciéndolos a menos de 4:30, fue el momento en el que mi amigo Isidro me comento, este no es el ritmo que dijiste que llevarías.
Los km siguieron callendo, una de las partes dura del recorrido, fue en el paseo marítimo dirección Tarragona, apareció el viento de cara y causo daño entre los corredores.
Dirección Barcelona, la cosa cambia, en la cara se me puede apreciar.
Una vez fuera del paseo, buscamos la carretera que lleva a Cubelles, estamos sobre el km 15, es el tramo que se hace más pesado de la mitja.
De vuelta, la cosa empieza a ser mejor, son pocos los km que quedan y además se hacen por dentro del pueblo.
Los dos últimos km, se les hacen un poco pesado a mi hermano, pese a todo sigue corriendo a buen ritmo.
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Al final, entramos juntos en meta con un tiempo de 1:42:45, un poco más de lo que hubiésemos querido, pero con la satisfacción de haber hecho la mitja juntos.
Por mi parte, comentar, que el tendón no me ha molestado y que el ritmo llevado me ha venido muy bien como entreno de cara a la maratón de Sevilla.
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